Foto: Javier Rodríguez Barrera

:: Ampliar Imagen ::

Museo Museo Nacional de Artes Decorativas
Inventario CE29517
Clasificación Genérica Instrumentos de precisión y medida; Metalistería; Mobiliario
Objeto/Documento Reloj de sobremesa
Autor/a Reloj de colgar: Coquerel, Jean
Materia/Soporte Caja de reloj: Madera
Esfera de reloj: Cobre
Caja de reloj: Zinc
Bronce dorado
Maquinaria: Latón dorado
Caja de reloj: Papel pintado
Barniz
Esfera de reloj: Pigmento [De diferentes colores]
Caja de reloj: Vidrio
Acetato
Esfera de reloj: Aglutinante
Técnica Caja de reloj: Ensamblado
Barnizado
Tallado
Maquinaria: Grabado (metal)
Esfera de reloj: Pintado
Maquinaria: Calado
Dorado
Caja de reloj: Soplado a molde
Fundido a molde
Cortado
Lijado
Torneado
Ebonizado
Adherido
Claveteado
Dimensiones Altura = 82 cm; Anchura = 56 cm; Profundidad = 21 cm
Descripción Caja de madera de ébano o ebonizada con forma de altar, base trapezoidal, cuatro pies de tipo bola en cada extremo de la caja y zócalo con acanaladuras. Sobre ello se encuentran la esfera en su frente y la maquinaria en su interior, con la caja forrada por un papel pintado y con balda de madera. Finalmente, la caja se corona con un friso y remates en forma de jarrón, apareciendo en el centro un edículo en el que se ha insertado un reloj mecánico con su esfera a la vista.
La esfera, también de forma rectangular, está protegida por un vivdrio y realizada en chapa de cobre pintada. Posee una escena con esmaltes de diferentes colores en la que se representa una arquitectura interior con un punto de fuga hacia su centro, apareciendo un dios sobre una base de nubes, angelotes y querubines, un balcón del inmueble en la parte anterior y una ciudad en el fondo a modo de paisaje. Dicho personaje centrall se muestra señalando con el dedo índice y con la mirada hacia la esquina superior izquierda de la composición, mientras que con su mano izquierda sostiene un orbe. Debajo y a los laterales, se muestran dos personajes alegóricos. A la izquierda, un hombre anciano barbudo y alado que representa la figura mitológica del padre tiempo. Sujeta con la mano derecha una guadaña y con la izquierda un reloj de arena. Además, viste una indumentaria clásica, un turbante esférico y un par de sandalias aladas. A la derecha, una figura femenina que representa la madera tierra, con vestimenta clásica salpicada de flores, plantas y frutos. Lleva en la mano izquierda una rama de olivo con un globo celeste y de su muñeca cuelga un libro; mientras con la mano derecha sostiene una palma, una pequeña pértiga a modo de cruz con un Cristo y cadenas. Asimismo, en el centro hay un arco carpanel a modo de cuadrante que se muestra como la apertura para indicar la hora. En el borde superior, las perforaciones de números romanos -I, II y III- indican los cuartos de hora y los seis símbolos geométricos intercalados entre los números señalan los medios cuartos de hora, excepto el primero que marca la nueva hora y el último que hace lo propio con el fin de la hora anterior. El disco que se localiza tras la esfera está decorado con querubines pintados y deja a la vista un número arábigo calado sobre una reserva dorada y que va transitando con el movimiento de la maquinaria. La esfera se cierra en su parte superior con cuatro querubines, dos a cada extremo, con una leve capa de nubes, todos mirando hacia la franja horaria.
Para acceder a la maquinaria, se debe abrir la tapa delantera de izquierda a derecha por medio de un cierre en la parte izquierda gracias a una llave de metal, compuesta por medallón redondo hueco, pluma lisa y dientes en su extremo. Junto a ello, se debe levantar un perno manual existente en el lateral de la caja, sobre el cierre anteriormente mencionado. De este modo, la tapa queda encajada y abierta a través de dos bisagras metálicas de tres nudillos cada una. La maquinaria está formada por un disco giratorio de mayor tamaño en el que se disponen tres discos menores con números árabes calados en cada uno de ellos -uno con las cifras 1, 4, 7 y 10; otro con las cifras 2, 5, 8 y 11; y el último con las cifras 3, 6, 9 y 12-. El calado sirve para dejar pasar la luz del interior de la caja hacia el exterior y, para ello, se ha ubicado tela de color rojizo sobre los discos para homogeneizar el deslumbramiento. También presenta un solo tren con escape de borde, cadena articulada, piñones y ruedas dentadas. Todos estos elementos se insertan entre dos platinas, sujetadas a los laterales de la caja de madera mediante dos brazos metálicos o herrajes lisos. Se conserva el péndulo corto como órgano regulador del mecanismo, con una pieza esférica en su extremo inferior que actúa como lenteja; y la llave de la cuerda, realizada en metal dorado con medallón con forma triangular, pluma lisa y sin dientes.
El interior de la caja de madera está forrado por papel pintado, aunque se conserva la balda original de madera sobre la que se colocaba un candil o una vela.
Finalmente, la caja del reloj se corona con un friso formado por molduras de sinuosas formas y con un edículo en su centro, a modo de pequeño altar. Dentro de este último elemento, aparece dispuesto un reloj portátil con función de alamar. Para llegar a él, es necesario elevar una puerta trasera de madera, con un pequeño tirador, a través del que se descubre el hueco en el que se localiza mencionado reloj. Este reloj portátil tiene la caja de metal dorado con una tapa delantera que posee un bisel dorado liso y un vidrio encajado en él. La esfera se encuentra protegida por este vidrio y se descubre gracias a dos pernos existentes bajo la cifra de las III, dejando la bisagra a la izquierda. Esta esfera es de placa metálica dorada y ornamentada con motivos vegetales cincelados, números romanos en esmalte negro en cartuchos en esmalte blanco para las horas, y una aguja pavonada en negro de tipo veleta. Su maquinaria aparece tras la presión de otro perno, ubicado esta vez en la cifra VI; y está compuesta por calibre redondo con escape de rueda catalina, volante anular y galluza calada y decorada con motivos vegetales. El interior de la caja del reloj portátil es totalmente liso y no presenta ningún tipo de marcas o firmas. Cabe resaltar que también tiene una corona y una anilla de suspensión sobre las XII, de las que cuelga una cadena de metal dorada en cuyo extremo se ha colocado una llave para la cuerda del reloj, con medalla hueca pero ornamentada con una serpiente y una pluma bastante corta sin dientes.
Hay que señalar que el mueble se cierra en su parte trasera a través de dos tablones, sobre los que aparece una pequeña chimenea de zinc, elemento necesario para oxigenar el fuego y expulsar el humo.
Iconografia Esfera del reloj de noche: Alegoría del tiempo (Chronos); Rama de olivo; Cadenas; Globo celeste; Guadaña; Orbe; Pértiga; Crucifixión de Cristo; Alegoría de la tierra; Querubines; Libro; Reloj de arena
Firmas/Marcas/Etiquetas Platina del reloj de noche, Grabado (metal), Alemán, Marca de autoría
E. S. / wienn (E. S. / Viena) [No se ha podido localizar el autor al que le corresponderían las siglas E. S.]
Platina del reloj portátil, Grabado (metal), Francés, Marca de autoría
COQVEREL A PARIS
Datación Reloj de sobremesa:1690[ca]
Reloj de bolsillo:1701=1775
Contexto Cultural/Estilo Edad Moderna
Lugar de Producción/Ceca Caja de reloj: Italia (Europa)
Maquinaria: Viena (Austria, Europa)
Reloj de bolsillo: París (Francia, Europa)
Clasificación Razonada No se ha podido localizar a su autor a través de la firma E. S., sin embargo, dicha marca nos indica la procedencia de su maquinaria, que corresponde a la ciudad de Viena. No obstante, se puede afirmar que la caja es de confección italiana, a modo de otras cajas que presentan los relojes nocturnos del siglo XVII.

La tipología de reloj de noche dio solución a la consulta de la hora en la oscuridad sin tener la necesidad de tener que oír la sonería o de tener que acercar un candil al instrumento. Fueron la familia de relojeros Campani, quienes crearon y patentaron el primer ejemplar que, luego, se hizo popular en buena parte de Europa. Fue el papa Alejandro VII quien en octubre de 1655 le comentó a su mayordomo, Girolamo Farnese, que deseaba tener un reloj que le mostrara la hora cuando se desvelara en la noche. Así, Farnese se lo consultó al relojero del Vaticano, Pietro Tommaso Campani, que se lo propuso a sus hermanos Matteo y Giuseppe, y un año más tarde le presentaron el prototipo al pontífice.

Así, lo que diseñaron fue una esfera en la que la parte inferior tenía una pintura y en la superior un arco con las cifras perforadas paras las horas. Por ello, encendiendo una vela, un candil o una lámpara de aceite y colocándolo en el interior de la caja, iluminaría la hora perfectamente sin deslumbramientos. Además, añadieron habitualmente algún tipo de tela fina de color rojizo en los discos horarios para poder ver los números sin dificultad y diseñaron un escape silencioso para que el tic-tac del reloj no despertara a nadie.

Su producción fue muy escasa por dos motivos: por lo costoso, a nivel económico, y por el mantenimiento que requería un reloj como este. Asimismo, cabe resaltar el peligro que solían tener por la caja en madera y el fuego del objeto que iluminaba. Por ello, la disposición de una chimenea resultaba esencial.

Solamente lograron tener ejemplares como este la más alta élite de la Europa del momento como papas, cardenales o reyes. Al ir poco a poco popularizándose, provocó que los Campani abrieran diversos talleres por Italia y contrataran a oficiales para trabajar en ellos. Parte de su plantilla, luego, fue independizándose, hecho que provocó la aparición de varios constructores.

El pico productivo se alcanzó en el último cuarto del siglo XVII, obteniendo piezas que aunaban el trabajo de varios artistas: relojeros, pintores, orfebres, carpinteros y constructores de muebles. No obstante, con el inicio del siglo XVIII su popularidad cayó considerablemente debido a la falta de precisión de su maquinaria, derivada del uso de estos discos horarios.

Son pocas las instituciones que conservan piezas de esta tipología, pudiendo mencionar el British Museum, el J. Paul Getty Museum, el Museo Giannettino Luxoro de Ginebra, el Museo Nacional de la Ciencia y de la Tecnología en Milán, el Museo del Palacio Real de Génova o el Kunsthistorisches Museum de Viena.

El papel pintado es un añadido del siglo XX. Estos relojes no solían presentar decoración de ninguna clase en su interior, a excepción de la aparición de una balda de madera, lugar donde se colocaba el candil o la vela para iluminar el reloj del interior hacia el exterior.
Catalogación Bernal Sánchez, Pablo
| más imágenes |

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Foto: Javier Rodríguez Barrera

Subir

© Ministerio de Cultura | v49.0 Accesibilidad | Mapa Web | Créditos | Contacte con Cer.es | Condiciones de uso | NIPO: 551-09-131-6